La pacífica villa de pescadores de Jericoacoara queda en la maravillosa costa oeste del estado de Ceará, aproximadamente 3 grados abajo de la línea del ecuador, con 320 días de sol por año.
Está localizada en un Parque Nacional, creado en febrero de 2002 con el objetivo de proteger los ecosistema costeros y así asegurar la preservación de sus recursos naturales. El Parque Nacional comprende un área de 6.850 hectáreas y el lugar posee diversos paisajes como: pequeñas sierras, bancos de arena, restinga, manglares, playas, jardines, lagunas y campos de dunas.
Además de eso, Jericoacoara posee viento perfecto para la práctica de deportes a vela como ser kitesurf y windsurf.
Jeri, como es llamada amigablemente por los habitantes y nativos locales, está rodeada de lagunas de agua dulce y templada, cristalinas y azules, mar calmo y transparente, con enormes dunas donde es posible admirar la puesta del sol más bonita de Ceará y probablemente de Brasil.
La gran mayoría de las casas de Jericoacoara estan estructuradas y construidas con madera, rodeadas por flores y plantas tropicales, las calles todavía son de arena, el clima es mágico.
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